Historia de grupo Calidra, una productora de cal en México y América Latina

“Los de Apasco tienen mucha piedra de cal que es de su aprovechamiento”, decía Fray Bernardino de Sahagún en el siglo XVI. 

La cal es uno de los minerales más antiguos utilizados en la construcción, pero en el caso del México antiguo y contemporáneo, también en la alimentación. A principios del siglo XX se constituyó una de las primeras empresas que forjarían la historia moderna de la industria de la cal en nuestro país. La primera fue la Compañía Calera de Apasco, fundada en 1900 por el ingeniero Luis Espinosa, quien después, se vinculó con el ingeniero Alejandro Riefkohl, de origen alemán en 1908 por contraer matrimonio con su hija Amparo. De esta unión de familias se forma la primera generación Riefkohl Espinosa siendo el Ing. Luis quien tomara la dirección de la empresa en los años 1930´s. Este fue el inicio de lo que más tarde se convertiría en Grupo Calidra. Al principio, se formaron dos ramas de la empresa, una que empezó a fabricar cemento y otra que continuó produciendo cal.

El ingeniero Alejandro Riefkohl, para hacer más eficiente y productivo el proceso de producción, decidió industrializar la hidratación de la cal, para ofrecer un producto de mejor calidad. Recibió su patente de innovación el 6 de julio de 1938.

Por esos años, la Compañía Abastecedora de Cal de Apasco estaba situada en la calle de Marina Nacional 155, en la Ciudad de México y ya contaban con tres hornos grandes que generaban 150 toneladas de cal por día. 

A lo largo de más de cien años, el avance de la empresa ha pasado diversas etapas: crisis y desarrollo, relevo de generaciones, pero siempre está preparada para enfrentar el futuro. Por ejemplo, la II Guerra Mundial supuso un desafío para el Grupo Calidra; por un lado, hubo una cierta animadversión por ser de origen alemán los socios del grupo, pero, por otro, la escasez de productos para la construcción en Estados Unidos impulsó la producción al aumentar la demanda. 

Para 1948, ante la demanda y gracias a un préstamo de Nacional Financiera, se logró construir un nuevo horno e hidratadora capaz de transformar doscientas toneladas de cal viva, con una instalación para triturarla. La modernización del procedimiento de la explotación trajo consigo muchos beneficios y rendimiento.

Para los años 1950´s, Grupo Calidra incrementó sus ventas y producción, gracias a la estabilidad económica del país y a los buenos manejos de la empresa. Hubo un relevo generacional. A la muerte de don Luis Riefkohl las empresas que conformaban Calidra pasaron a la dirección de Alejandro Riefkohl. Gracias a diversas investigaciones e innovaciones se fueron desarrollando distintos tipos de cales.

Para la década de los sesenta, se realizaron diversas inversiones y se modernizaron los procesos. Sin embargo, dada la urbanización creciente de la Ciudad de México tuvieron que cerrar su emblemática planta en la ciudad para convertirla en oficinas y descentralizarse. Y su nuevo destino, después de sortear una serie de vicisitudes, negociaciones e inversión, fue Tepezalá, en Aguascalientes. Toda una nueva aventura, impulsada ya por la nueva generación. Por el prestigio de la empresa, la nueva planta fue inaugurada por el propio presidente Adolfo López Mateos, y así se constituyó Cal de Aguascalientes S.A., el 2 de marzo de 1960. La planta presentó ciertas dificultades por la calidad del material, pero, ante una puerta cerrada se abre una ventana y así sucedió. Se encontró una gran cantera en San Luis Potosí que fue el origen de Cal Química Mexicana, que condujo a todo un éxito. La cal de San Luis Potosí, mezclada con la de Aguascalientes, resulto ser de enorme calidad. Para fines de los años sesenta, la empresa se expandía más y más con nuevos hornos tanto en Aguascalientes, como ahora en San Luis. 

Mientras la empresa crecía con nuevas inversiones en otros estados del país, tanto con la explotación de yacimientos, como con la inauguración de nuevos hornos y plantas hidratadoras, Cal de Apasco seguía fabricando los productos con los que Calidra surtía al mercado del centro de México.

El grupo continuó fortaleciéndose y contribuyendo a los avances del país, sin embargo, las crisis de los años 80 forzaron a los directivos a tomar medidas, una vez más, drásticas e innovadoras. Se dejó de quebrar la piedra a mano y se empezó a industrializar más la empresa, para volver más eficientes sus plantas. 

En la década de los noventa, Grupo Calidra había ampliado sus instalaciones, innovando, extendido sus fuentes de materia prima, se habían descentralizado y comprometido con un proceso de mejora continua. Además, para expandirse, compran a un grupo competidor, Cal Diamante de San Luis Potosí. Asimismo, Grupo Calidra se asoció con Cal Torreón, con lo que garantizó su presencia en otra región del país. Así, durante los años noventa fue cuando que se formó el corporativo de Grupo Calidra, en el cual se unieron las distintas ramas que habían ido surgiendo, con distintos nombres y en distintas regiones.

Para 1995 adquirieron Calidra de Veracruz y, más adelante Calera Zacatecas, con lo que se introdujeron al mercado de Veracruz y del centro norte de México, lo cual supuso una gran oportunidad de mercado. El grupo seguía expandiéndose. Para finales de los 90 se consolidó el proyecto de Calidra de Oriente, en el estado de Puebla y para el año 2000, Grupo Calidra estaba operando una de las plantas más modernas del mundo.

Durante el siglo XX Grupo Calidra se consolidó como una de las empresas mexicanas más importantes que ha contribuido a la construcción del México moderno. La expansión y transformación ha llevado al Grupo a generar vínculos con otros países de América Latina, como Honduras, Perú, Colombia, Argentina y Chile, ya sea con plantas y producción o con alianzas estratégicas que fortalecen al grupo.

Además de la cal para la construcción, Grupo Calidra se ha posicionado en el mercado en diversas ramas ofreciendo distintos productos, de los que destacan la cal agrícola Agrical y, sobre todo, la Nixtacal, gracias a la cual puede llevarse a cabo la nixtamalización, proceso ancestral que enriquece al maíz para preparar los más diversos platillos de la cocina mexicana, pero también de otros países.

Y la historia continua hasta nuestros días. El siglo XXI ha significado muchos otros retos y ampliación de las fronteras de Grupo Calidra en conjunto con Graymont empresa canadiense con quien ha tenido una sociedad muy exitosa conformando la tercera empresa calera a nivel mundial. El enfoque hacia la satisfacción de los clientes industriales, agrícolas y alimenticios, conservando el medio ambiente y siguiendo, gracias a su visión, con investigación y capacidad de innovación hacía mucho más.